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Pasos para calibrar una válvula de control: guía práctica para un funcionamiento óptimo

Las válvulas de control son componentes esenciales en los sistemas industriales, ya que regulan el flujo de fluidos, gases o vapor con precisión. Una calibración correcta garantiza su funcionamiento eficiente, evita fugas y mejora la seguridad de la instalación. A continuación, te explicamos los pasos necesarios para calibrar una válvula de control y cómo mantenerla en perfecto estado.

Inspección inicial

Antes de comenzar la calibración, es fundamental realizar una inspección visual de la válvula. Comprueba si hay signos de desgaste, corrosión o fugas. También es importante verificar el estado de los actuadores, juntas y conexiones. Si se detectan daños, será necesario proceder con una reparación de válvulas de control antes de la calibración.

Desconexión y seguridad

Asegúrate de desconectar la válvula del sistema y liberar cualquier presión residual. Este paso es esencial para garantizar la seguridad del operario. Bloquea las fuentes de energía y coloca señalizaciones de mantenimiento para evitar accidentes.

Verificación del actuador

El actuador es el elemento que convierte la señal de control en movimiento. Antes de calibrar, revisa que responda correctamente a las señales de entrada y que el recorrido sea uniforme. Si el actuador presenta irregularidades, es recomendable ajustarlo o sustituirlo.

Ajuste del cero y del rango

Este es uno de los pasos más importantes. Se debe ajustar el punto cero (posición cerrada) y el rango de recorrido (posición abierta). Para ello:

• Coloca el controlador en el punto cero y ajusta la válvula hasta que cierre completamente.
• Incrementa gradualmente la señal de entrada y verifica que el movimiento sea proporcional.
• Ajusta el rango para que la válvula alcance su apertura total al final del recorrido.

Comprobación de fugas y respuesta

Una vez calibrada, verifica la estanqueidad y la respuesta del sistema. La válvula debe abrir y cerrar de forma suave, sin saltos ni vibraciones. También es recomendable medir la precisión del flujo para confirmar que los valores de consigna coinciden con los reales.

Tres recomendaciones para mantener una válvula de control en buen estado

1. Realiza mantenimientos preventivos periódicos. Revisa la válvula cada cierto número de horas de servicio o según las especificaciones del fabricante.
2. Evita la acumulación de residuos. La suciedad o los sedimentos pueden afectar el sellado y la calibración.
3. Confía en técnicos especializados. En zonas con alta demanda industrial, como Barcelona y Tarragona, contar con profesionales en la reparación de válvulas de control es clave para asegurar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil.

Conclusión

La calibración de una válvula de control es una tarea técnica que requiere precisión, experiencia y las herramientas adecuadas. Una válvula correctamente calibrada optimiza el rendimiento del sistema y evita paradas no programadas.

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MARCUS CHAVES VALVES & SERVICES

Fundada en 1970, MARCUS CHAVES VALVES & SERVICES, ha desarrollado su actividad industrial, aportando experiencia, calidad y servicio al mundo de las válvulas.

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